La mejor manera de coger a un paciente intervenido de craneosinostosis consiste en adoptar la posición de “lactancia” sujetando la cabeza del bebé desde la nuca. Con el objetivo de disminuir precozmente la inflamación que provoca la cirugía, es importante que la cabeza quede siempre elevada con respecto al resto del cuerpo. De esta manera, cuando el niño esté en la cama, se recomienda elevar el cabezal de ésta. De hecho, a efectos prácticos, es como si cogieran a un recién nacido, pero ahora con una edad mayor.