Un aspecto fundamental para facilitar el tratamiento es la actitud positiva y serena de los padres. La ansiedad y angustia de los familiares dificulta la adaptación del niño a la situación, por lo que recomendamos tratar al niño con la mayor normalidad posible (jugar, comer, etc.).
Recordar contar con el personal sanitario para sentirse seguros y protegidos. En nuestro centro se facilita, gracias a la existencia de una UCI “abierta”, el acompañamiento del niño por sus padres, incluso de forma inmediata tras la cirugía, por lo que pueden estar a su lado las 24 h.