El desarrollo psicomotor es un proceso continuo de adquisición de habilidades que permiten al niño una progresiva independencia y adaptación al medio. Este desarrollo indudablemente depende de la maduración correcta del sistema nervioso central, la cual depende, entre otras cosas, de un adecuado crecimiento craneal. Por tanto, las suturas tienen que permanecer abiertas el tiempo suficiente para garantizarlo. El objetivo de la cirugía no es solo estético, sino que persigue principalmente velar por la permanencia de dichas suturas el tiempo necesario para que se produzca un correcto desarrollo cerebral y se preserven sus funciones.
La cirugía propiamente dicha no afecta de forma negativa al desarrollo del niño, se realiza para favorecerla. Pero, tal como se explica a los padres antes de llevar a cabo la operación, no está exenta de riesgos; si estos se produjeran, se deberían ver el alcance de los mismos en el desarrollo del niño. Sin embargo, los riesgos son infrecuentes y pesa mucho más el beneficio potencial al riesgo de la cirugía.